El piñón
El piñón
Este pequeño fruto oblongo crece dentro de las piñas de una variedad de pino común en las regiones mediterráneas. El fruto, prácticamente blanco, está encapsulado en una cáscara marrón dura. En el mercado se suele vender pelado. Se usa mucho en repostería. En la cocina un puñado de piñones tostados añade su sabor parecido al de la almendra a sofritos y salsas. También se añade al arroz en países como Turquía y es adecuado para formar parte del relleno de aves y en patés.
Por cada 100 gramos de piñones, el contenido en proteínas es de 31 gramos; una proporción muy alta dentro de las nueces o semillas. Asimismo, son una fuente de fibra.
En la cocina mediterránea se añaden con frecuencia a la carne, el pescado, en ensaladas o en postres. En la gastronomía catalana y valenciana se usan a menudo tanto en recetas dulces como en espinacas. En el suroeste francés se utilizan típicamente en la ensalada landesa.
Los frutos que produce presentan un alto contenido de aceite apropiado para ser utilizado como biodiesel. En el Perú se declaró de interés nacional la instalación de plantaciones de este cultivo para la generación de biocombustible.