El yodo y la fibra también son fundamentales en la alimentación de la embarazada. El primero está presente en los alimentos provenientes de mar, como pescados y mariscos, mientras que el segundo se obtiene de cereales integrales, frutas, verduras y legumbres.
Hacia los últimos meses de embarazo el cuerpo requerirá más hierro. El mismo se encuentra en carnes rojas, mejillones, legumbres y pescado, aunque también es recomendable ingerir suplementos alimenticios. Además, para mejorar la absorción del hierro es ideal consumir vitamina C.
La ingesta de cafeína debe disminuir a una o dos tazas pequeñas diarias, ya que hay estudios que indican que las probabilidades de aborto aumenta en mujeres que consumen excesivamente cafeína, así como otros que la señalan como la causa del nacimiento de niños con bajo peso. Respecto a esto, es importante tener en cuenta que la cafeína no sólo se encuentra en el café, sino también en el té, refrescos e infusiones como el mate o guaraná.
Recuerda que siempre es importante consultar a un médico sobre el régimen alimentario a seguir, ya que las cantidades y los tipos de alimentos dependerán del peso, edad, estatura, entre otras variantes.