Decora tus platos con flores
El uso de las flores en la cocina no es de ahora, pues ya se usaban para decorar los manjares que se llevaban a la mesa del banquete desde la Antigüedad, como sucedía, según algunos especialistas, en los tiempos de la antigua Grecia o de la Romaclásica. Igualmente se usaban en la India, donde era tradición cocinar con algunas flores como el nardo. O en la China dinástica, donde desde antiguo había recetas como el pato ahumado al té, que utilizaba flores. Algo similar ocurría en los tiempos medievales en Europa. Carlomagno, por ejemplo, hacía que agregaran pétalos de rosa a sus ensaladas.
El uso culinario de las flores obedece a varias razones. Uno, el más importante, essu valor decorativo: las flores agregan belleza, delicadeza y un goce a los sentidos en el plato. Otra razón es que aportan sabor y olor a la preparación, especialmente las flores más aromáticas. Hay flores de varias hierbas o de plantas decorativas que transmiten su fragancia y su pronunciado aroma al plato. Piénsese, por ejemplo, en las delicias que encierra una mermelada de pétalos de rosa. Una tercera razón es más utilitaria, aunque menos invocada: su valor nutricional, especialmente en vitaminas y minerales. Además, algunas contienen ciertos aceites especiales, lo que aumenta su atractivo en la cocina.
A pesar de las evidentes ventajas que supone su uso, no todas las flores pueden ser utilizadas en la cocina (a menos que sea en un florero colocado sobre la mesa del comedor), ni cosechadas en cualquier parte, o recibidas de cualquier proveedor ni sometidas a cualquier método de cultivo. Hay que ser, entonces, cuidadosos, porque algunas flores son tóxicas por su propia naturaleza, o resulten tóxicas por el método de su cultivo, en el que emplean insecticidas y fungicidas. Las flores que se utilizan en la cocina deben haber sido cultivadas de manera orgánica, sin uso de pesticidas. Por otra parte, ninguna variedad de flor debe ser usada en la cocina sin estar seguro de su inocuidad, lo que debe ser resultado de una investigación en botánica.
Hay algunas cocinas que utilizan flores comúnmente flores en la cocina, como latailandesa, la mexicana y la española, así como las nuevas tendencias de la cocina estadounidense.
Entre las variedades de flores más usadas, encontramos las flores de capuchina, de crisantemo, de borraja, de rosa, de manzanilla, de calabaza, de clavel, de caléndula, de violeta y de geranio.
Un ejemplo es el de las Violetas azucaradas, que puede ser usado como una golosina, para un postre o incluso para una guarnición.
Ingredientes: varias violetas seleccionadas, la clara de un huevo y azúcar moreno.
Preparación: Se pintan las flores con la clara de huevo y se cubren con azúcar. Se dejan en un lugar seco durante unas veinticuatro horas. Se puede conservar en un frasco de vidrio cerrado herméticamente.
