Preparación
Mezcle en un recipiente la harina, el azúcar, la levadura y la pizca de sal. Haga con todo ello una especie de volcancito con un hueco en el centro.
En el hueco iremos incorporando la mantequilla, que la tendremos a temperatura ambiente, para que esté blandita, y cortada en cuadraditos, para que sea más fácil de manejar. Luego agregamos la leche templada y seguimos amasando.
Agregue 2 de los 3 huevos a esta mezcla y amase nuevamente hasta tener una masa esponjosa, flexible, no pegajosa.
Dejamos reposar en un lugar templado, limpio, durante dos horas. Así la levadura hará su efecto y aumentará la masa.
Pasado el tiempo de reposo, se amasa de nuevo durante 10 minutos y se divide la masa en cuatro partes. Con esas partes haremos cuatro bolas.
Escoja un molde adecuado para hornear y enmantequille y enharine para que la masa no se pegue. Coloque las bolas en el molde y deje reposar por otra hora para que siga levantando.
Pasada esa hora, mezcle la yema del huevo que habíamos reservado con un poco de leche, bata y con esta mezcla pinte las bolas. Se hornea la masa por 10 minutos a una temperatura de 200°C. Pasado este tiempo, se baja a temperatura a 150°C y se hornea por otros 30 o 40 minutos hasta que dore.