El causante es un sencillo spray decorativo, que consigue, en segundos, dar un asombroso toque de innovación a cualquier plato. Desarrollado por The Deli Garage, una cooperativa alimentaria alemana, cada spray se comercializa al precio de 24,80 euros.
Con tan solo abrir la tapa y apretar la boquilla, los alimentos adquieren llamativos colores —oro, plata, azul o rojo— al instante. Naturalmente, el acabado es completamente inocuo y apto para el consumo, con sus correspondientes certificados sanitarios.
Al igual que con la pintura real, lo mejor es aplicar varias finas capas para conseguir que el acabado sea perfecto y uniforme, garantizando que se adhiera a cualquier tipo de textura.
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