¿Si te pasas de sal en una sopa?
Después de los respectivos segundos de terror y de preguntarte “Y ahora ¿qué hago?”, relájate porque no todo está perdido. Sólo hay que agregar, con cuidado pero sin miedo, la cantidad necesaria de azúcar para contrarrestar el salado.
¿Si te pasas de sal en un guiso?
Pensaras que ya no hay remedio, pero te equivocas. La solución es pelar unas papas y añadirlas a la olla en rodajas. Absorberán la sal mientras se cocinan. Una vez que estén translúcidas, se quitan de la preparación.
¿Si te pasas de sal en un preparación con verduras?
La opción anterior sirve para todo. Con cualquier verdura funciona el truco de agregar papas crudas para que absorban la sal. Pero si lo que estas cocinando son papas, lo más práctico es enjuagarlas hasta que recuperen su sabor original.
Otros secretos de la sal
-Si la receta lo permite, se puede añadir agua para disipar el sabor salado.
-En algunos casos, incluso pueden añadirse otros líquidos como jugo de naranja, aceite de oliva o leche.
-También se puede contrarrestar el salado incorporando hierbas y especias.
Definitivamente la cuestión está en ser pacientes, creativos y amantes de la buena cocina para saber que elemento usar y transformar un plato o preparación casi arruinados, en algo exquisito de saborear.