Preparación:
Lave bien los pimentones y corte longitudinalmente. Elimine las semillas. En caso de estar usando pimentones secos, deseche las semillas e hidrate en abundante agua durante una hora. Escurra y reserve.
Ponga una sartén al fuego y, cuando esté bien caliente, ponga las semillas de alcaravea. Retire inmediatamente y agite. Pasando la alcaravea por el fuego, pero sin llegar a quemarla, hará que se intensifiquen sus aromas. Luego muela en un mortero y reserve.
En una tabla de cortar ponga los ajos y los pimentones. Espolvoree con sal y corte todo junto. Debe quedar picado y mezclado, creando una pasta.
Ponga la mezcla anterior en un envase y agregue cilantro, pimentón molido y las semillas de alcaravea. Agregue el aceite de oliva y mezcle bien para formar la salsa.
Deje en reposo para consumir unas horas después.