El término "liso" viene a ser lo mismo que poros cerrados, ausencia de surcos y cero imperfecciones. Algo así como un cutis perfecto difícil de lograr, pero no imposible. He aquí los básicos para ayudar a conseguirlo:
-Una limpieza diaria con los productos adecuados a nuestro tipo de piel.
-El uso frecuente de mascarillas que ayudan a las pieles grasas a regular la producción de sebo y por tanto evita la aparición de puntos negros manteniendo los poros cerrados y limpios.
-Un exfoliante que elimina las células muertas de la piel y las impurezas de la superficie.
-La aplicación de cosméticos antienvejecimiento de día y de noche, cuyos ingredientes trabajan para afinar las arrugas y prevenir su aparición.
-Un peelling de vez en cuando es una tarea imprescindible para renovar las capas externas de la piel y acabar con pequeñas imperfecciones y marcas innecesarias.
-Además existen bases de maquillajes alisadoras que minimizan el poro y alisan la piel de forma inmediata.
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