Pero no preguntes demasiado. Los niños pequeños necesitan que se les ayude a ordenar. Una vez que empiezan el colegio, debería haber un acuerdo explícito de cuándo, con qué frecuencia y cómo deber ser ordenada la habitación. Mantener la habitación ordenada significa que cada juguete debe tener su propio lugar. Si hay más juguetes que lugares para guardarlos, deshazte de los juguetes usados con regularidad, o cambia de sitio objetos como las granjas de juguete, las casas de muñecas o las vías del tren eléctrico, de vez en cuando.
Los lugares para guardar los juguetes deben estar al alcance de los niños. Son perfectas las cajas apilables seguras o las cestas para las piezas de construcción, los coches, y la ropa de las muñecas. Para niños pequeños pon una foto en la parte delantera de las cajas.
Utiliza inteligentemente el espacio de las paredes. Los colgadores en las paredes y puertas son perfectos para la comba y las bolsas. ¡Y recuerda! Incluso si tus hijos no tienen una habitación para sí mismos, debería haber una zona en la casa que tengan que mantener organizada.